El Gobierno del Paraguay presentó la reglamentación de la Ley de Créditos de Carbono, una iniciativa que promete «monetizar» los recursos naturales y fomentar proyectos industriales sostenibles. Según las autoridades, el sector forestal será el principal motor de crecimiento durante la próxima década.
En una conferencia de prensa, los ministros del Ambiente, Rolando de Barros, y de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, junto a representantes de empresas y gremios de producción, entre ellos el presidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), Ing. Manuel Jiménez Gaona, dieron a conocer los detalles del decreto que reglamenta la Ley 7.190/23. Esta normativa es el resultado de un trabajo consensuado entre diversos sectores.
El ministro Giménez destacó que se proyecta la creación de 150.000 puestos de trabajo y una inversión de USD 20.000 millones en el sector forestal durante los próximos diez años. «Paraguay tiene el potencial para desarrollar cinco megaproyectos como el de Paracel», afirmó, refiriéndose a la planta de celulosa en el departamento de Concepción, cuyo costo estimado es de USD 4.000 millones. Per Olofsson, presidente de Paracel S.A., también participó del anuncio y calificó la reglamentación como seria y competitiva a nivel global, abriendo nuevas oportunidades de inversión en el país.
El crecimiento del sector forestal también contempla un aumento significativo en las hectáreas de producción, que pasarían de 250.000 a 3.000.000 de hectáreas, sin afectar la producción ganadera, según indicó Jiménez Gaona, titular de la Fepama.
Créditos de carbono
Los «bonos de carbono» son créditos con valor en el mercado internacional, generados por proyectos destinados a reducir las emisiones contaminantes. La Ley 7.190/23 define estos créditos como un «instrumento comercializable que asigna una equivalencia de reducción, evitación o captura de una tonelada de gases de efecto invernadero de un proyecto específico».
Con esta reglamentación, Paraguay se abre a la posibilidad de que proyectos ambientales, como la reforestación, emitan créditos de carbono para las empresas interesadas en adquirir estos bonos. La certificación de un crédito de carbono es realizada por empresas internacionales, que evaluarán la cantidad de carbono generado en una región y el impacto de los proyectos de reforestación o protección de recursos naturales.
El ministro Rolando de Barros enfatizó que la nueva normativa elimina la burocracia en las transacciones, permitiendo que estas se realicen directamente entre privados y entre gobiernos. En este contexto, el rol del Gobierno de Paraguay será garantizar la calidad de los bonos emitidos.
Fuente: IP Paraguay
DECRETO3369