El Día del Árbol se celebra en nuestro País desde el año 1904 siguiendo iniciativa original del sabio Moisés Bertoni. En el año 1954, el Ministerio de Educación fijó la fecha del 19 de junio para conmemorar el día del árbol.
La celebración de este día es propicia para recordar la importancia y el valor del Árbol en sí, y los beneficios en general que ellos ofrecen.
Está científicamente demostrado y es de público conocimiento, que los Árboles y los Bosques que ellos conforman, son indispensables para la conservación del ambiente, porque liberan el oxígeno necesario para la vida. Contribuyen a conservar la fertilidad de los suelos y los protegen de la erosión, además son el elemento fundamental para la protección y conservación de los recursos hídricos, y asimismo embellecen el paisaje.
También son una fuente de recursos renovables que garantizan bienestar por la conservación del hábitat, la flora y fauna en general, así como por la generación de importantes riquezas materiales.
El Árbol y los Bosques tienen una importancia estratégica fundamental desde el punto de vista económico y social porque: Satisfacen las necesidades de maderas para su industrialización y aprovechamiento en viviendas, construcciones, embalajes, papel y otros usos. Además, son fuente importante de energía a partir de leña y carbón. Adicionalmente, proveen frutos alimentos y hierbas medicinales.
Generan puestos de trabajo no solo en el área rural, sino que involucran también al comercio local empleando también gran cantidad de medios de transporte y otros servicios. Adicionalmente general ingresos en el comercio de exportación.
Ventajas comparativas que tiene nuestro País: Las ventajosas condiciones climáticas y de suelos, hacen posible el crecimiento y desarrollo de los Árboles tanto nativos como exóticos, o introducidos a un ritmo mucho más rápido que en otras partes del mundo, y aseguran al Paraguay una importante ventaja competitiva a nivel regional y mundial. Aquí los árboles crecen más rápido que en otros países, y pueden producir en forma rentable, tanto las maderas para su industrialización como las maderas para combustible.
También se pueden aprovechar las ventajas que ofrece el mercado de comercialización, para certificados de captación de carbono dentro del marco de la convención internacional.
Escrito por Rafael Carlstein – Miembro Consejo Directivo Fepama