La destacada labor que lleva adelante la Asociación de Madereros y Afines de Caaguazú, también tuvo un reconocimiento de parte de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama).
Este reconocimiento, con entrega de placa, forma parte de la “Semana de la Madera” y el “día del Industrial Maderero» que impulsa la Fepama con el objetivo de fortalecer a este segmento de la economía que da empleo a miles de compatriotas en todo el país.
Como asociado, el gremio de madereros de Caaguazú, es un importante brazo ejecutor de la política gremial en una zona muy importante de la República conocida, precisamente, como “la Capital de la Madera”.
HISTORIA
La Asociación de Madereros y Afines de Caaguazú nace en una primera reunión un 15 de febrero de 1991, teniendo 20 socios y como primer presidente al Sr. Gregorio Candia. Luego, dicha reunión se formalizó el 28 de junio de 1993, según su Estatuto Vigente.
En la ciudad de Caaguazú, el 80% de la población tiene vinculación con la madera por lo cual la Asociación de Madereros y Afines de Caaguazú, forma parte de su historia y cultura. La actividad maderera representa para sus habitantes la principal fuente de trabajo e ingreso económico.
Un logro muy importante alcanzado es que 27 años después su creación, esta asociación construyó su anhelado y soñado local propio, que actualmente abre sus puertas a todos los madereros y a la ciudadanía en general en el barrio Walter Insfrán, en un terreno donado por su actual presidente, Don Osvaldo Ríos, edificado gracias a los aportes y cuota social de todos los socios que componen el gremio.
Entre las acciones emprendidas, se destaca su colaboración con la comunidad a través de convenios con otras instituciones como, por ejemplo, el Vivero Forestal que hoy está al servicio de los universitarios de la ciudad.
Actualmente, con los 28 años de vida institucional, cuenta con 46 socios activos entre aserraderos, parqueteras, laminadoras, brindando de esta manera trabajo digno a muchas familias.
Su presidente, Don Osvaldo Ríos, manifestó: “como gremio maderero soñamos con un departamento de Caaguazú mejor y, por su puesto, un Paraguay soñado con inversionistas que puedan impulsar la economía y que muchas familias pueden tener una mejor calidad de vida, dejando como legado principal una buena educación que valore la reforestación. Plantemos nuestro futuro y el de nuestros hijos”.