Ante un escenario complicado de la economía nacional y otros problemas del sector forestal como las invasiones de propiedad y la tala indiscriminada para el tráfico de rollos, las inversiones en este segmento están paralizadas, según Manuel Jiménez Gaona, presidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama).
Esta situación desanima a los extranjeros a invertir en plantaciones de bosques, ya que estos problemas de inseguridad y falta de acción jurídica impactarían en la producción, enfatizó el empresario en declaraciones para el Canal PRO.
Este año, las ventas de madera disminuyeron entre un 40 y 60% por la recesión económica en el país, según datos del gremio.
En cuanto a la producción, sostuvo que muchos inversores extranjeros dieron un paso al costado con respecto a los negocios forestales en Paraguay debido a la falta de garantías para conservar una plantación de bosques.
La desaceleración económica es uno de los problemas principales para la producción de madera, ya que muchas obras de construcción están varadas esperando un crecimiento.
En cuanto a exportaciones, se tuvieron problemas logísticos por el clima y la falta de certificación internacional de la madera paraguaya, que es una materia pendiente para poder ampliar el mercado, indicó Jiménez Gaona.
El presidente de la Fepama explicó que para obtener las certificaciones internacionales se tiene que trabajar en una mejor imagen para el sector forestal. En primer lugar, hay que entender que el manejo sustentable de bosques no es deforestación. Para hacer sostenible la forestación se deben extraer árboles; es decir, se deben talar árboles mayores y grandes y dejar que estos puedan regenerarse. La parcela talada crece sola en 10 o 15 años. Los bosques nativos pueden conservarse solamente si se le da un valor, de lo contrario se pierden, manifestó el titular del gremio.
De acuerdo con los datos de la Fepama, hoy en día existen unas 170.000 hectáreas de plantaciones forestales en el país.