A partir del convenio realizado entre APICOFOM y el estudio ENNE Arquitectura, se desarrollaron dos nuevos prototipos habitacionales denominados “Che Roga Mi” (“Hogar pequeño” en idioma guaraní) e “YVY” (que significa “agua”).
Estas propuestas son resultado de un buen trabajo de equipo, que se inicia en una dinámica ya instituida en la Asociación: la constante revisión y superación de las iniciativas en marcha, buscando siempre una mejora de la funcionalidad y las prestaciones de sus productos; y el trabajo serio y dedicado de un grupo de jóvenes profesionales ampliamente calificados e identificados con su entorno inmediato.
Con esa idea en mente, APICOFOM requirió al Estudio ENNE estos desarrollos, recalcando la atención en tres ítems importantes: la sustentabilidad (en estos modelos se prevé la recolección del agua que cae sobre el techo), la previsión de ampliaciones y la incorporación la galería, un elemento central en la cotidianeidad regional.
Los arquitectos Matías Taborda y Gerardo Esteche, del estudio ENNE, trabajaron varios meses con esos objetivos y llegaron a los actuales diseños.
Con respecto a la Vivienda “Che Roga mí”, estos profesionales explicaron que “el proyecto surge de la necesidad de generar un prototipo de vivienda social, basándose de un ejemplo anterior llamado ‘Emergencias Hídricas’ producido por la APICOFOM”.
“El mismo -dijeron- parte de un sistema industrializado por medio de la conformación de paneles, adaptando las tecnologías constructivas a las exigencias y existencias de los recursos del medio, y la premisa fundamental fue la de rever y mejorar la funcionalidad del modelo inicial, y de esta manera adaptar y prever el crecimiento futuro con un componente importante de nuestra arquitectura, la galería”.
“Procurando mantener la superficie de la tipología inicial, se prevé un esquema de ampliación de la vivienda que inicialmente cuenta con 32 metros cuadrados (para dos dormitorios, baño, cocina y estar-comedor) y muy buenos aleros. En el modelo ‘Che Roga Mi’, con dos paneles se puede hacer 1 dormitorios más, y con 4 paneles, dos dormitorios”, subrayaron.
Vivienda Che Roga
Después de explicar que en el desarrollo “están planteados tres prototipos de la misma tipología, Che Roga Mí 1, 2 y 3, los cuales tienen a disposición el desarrollo de cada una en sus diferentes etapas”, Taborda y Esteche detallaron que “el sistema constructivo está pensado en el montaje de paneles industrializados que vienen directamente de fábrica para ser articulados sobre una platea de hormigón armado o sobre cepos y piso elevado de madera. Dichos paneles constan de bastidores de pino secado artificialmente al 15% con tablas de pino impregnado, al exterior tipo frente inglés e interior de machimbre de pino o plaquimbre (fenólico de 9 mm. con buñas). En el caso de paneles situados en locales húmedos los mismos tendrán incorporados sus instalaciones correspondientes con terminación de placa cementicia. La cubierta de techo de igual manera se resuelve con paneles de madera, y a su vez trae incorporado chapa al exterior y cielorraso en su cara interior con su correspondiente aislación térmica y barrera de vapor”.
“En cuanto a su proceso constructivo -dijeron- en primera instancia se ejecuta la platea y transcurrido 36 horas se habilita al montaje de los paneles en un lapso de 24 horas, donde luego se continúa con las terminaciones generales de la vivienda (ajustes de instalaciones, pintura, mueble de cocina, montaje de tanque de agua, montaje de artefactos sanitarios etc.). En definitiva, ésta vivienda puede estar habitada en sólo 4 días”.
Vivienda “YVY”
La segunda propuesta se refiere a una idea original que se remonta a una premiación obtenida por concurso nacional de anteproyectos, dentro del XIII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, en el año 2011.
“En aquel momento el promotor del mismo, un grupo empresarial que nuclea a los principales proveedores de materiales de construcción del país, solicitaba que la misma se materialice con los productos de las firmas que representa. El acierto de la propuesta -dijeron Taborda y Esteche- fue el poder sintetizar las demandas geográficas de nuestra provincia, con la propuesta de materialidad, condicionantes de antemano”.
“Hoy, esa idea vuelve con un nuevo modelo, la vivienda YVY, del que podemos afirmar que su resultado es ya un producto ciento por ciento local, tanto por diseño como por producción, del esfuerzo por interpretar esta tierra, este paisaje, al hecho de que las condiciones del clima subtropical local hacen que en estas latitudes la mayor parte de la vida transcurra en las galerías”.
“Esta arquitectura surge como respuesta a ello”, según amplían. “Un techo cobija y da sombra a un volumen cerrado, íntimo, y a otro más diáfano, social, y recoge agua de las abundantes lluvias para riego”.
“Las aberturas transforman el 50% de la casa en semi-cubierto, duplicando esta superficie la galería anexa, quedando un semi-cubierto de 60 metros cuadrados, habitando el ‘afuera’ como continuidad del ‘adentro’, o viceversa. A esta manera de habitar, se le incorporó una de las maneras de producción local: la foresto industria. Sector productivo de nuestra economía que nos identifica y del que todavía, con capacidad investigativa, puede esperarse y explotarse más, para el beneficio de toda la población misionera. La materialidad entonces es resuelta mediante el montaje de paneles industrializados que vienen directamente de fábrica para ser articulados sobre cepos y piso elevado de madera”.
Finalizaron este detalle explicando que “la conjunción de ambas situaciones hacen al producto final muy propio”, destacando que “el diseño es uno de los elementos que le aporta valor agregado al proceso industrial” y convocando a tomar conciencia de que “las cuestiones ligadas al cuidado del medioambiente están hoy en el centro de atención de casi todos los habitantes del planeta”.
“La industria forestal -concluyeron los arquitectos- puede garantizar una construcción sustentable, que impactaría además muy positivamente en la economía local”.
ENNE Arquitectura – Equipo de Trabajo:
– Arquitectos Matías Taborda – Gerardo Esteche – Marcela Gadea
– Ingeniero Luis Daniel Francisconi – Arq. María José Barrandeguy y Alexis Kusy
– Asesores: Arq. Daniel Fabregat y Peter Kamann (Equipo Técnico de APICOFOM)
LA FORESTO-INDUSTRIA ES CRECIMIENTO SUSTENTABLE
AMIGABLE CON EL MEDIO AMBIENTE
• La madera es renovable, reutilizable, reciclable y biodegradable.
• Los árboles contribuyen a la fijación del carbono mitigando el efecto invernadero (calentamiento global). La madera ya industrializada también fija el carbono.
• La producción de madera requiere 4 veces menos energía y que el hormigón y 60 veces menos que el acero.
• La forestación ayuda a conservar los montes nativos, porque reemplaza el desmonte.
• Los entornos con madera mejoran la calidad de vida, la salud y tienen efectos beneficiosos sobre el crecimiento y los estados de ánimo.
• Con el subproducto de la madera se puede generar energía eléctrica por biomasa.
CONSTRUCCIÓN EFICIENTE
• La madera para construcción de viviendas dura más de 50 años a la intemperie. Recibe un tratamiento de impregnación que la protege de insectos y los efectos del clima.
• La pintura y mantenimiento de construcciones en madera tienen menor costo que el mantenimiento de mampostería.
• La madera es más cálida en invierno y más fresca en verano. Tiene una capacidad de aislamiento térmico seis veces superior a los materiales artificiales.
• La madera es el material más seguro en incendios.
• Se quema lentamente garantizando mayor tiempo para evacuaciones. Cuando se quema no se desmorona a diferencia de otros materiales de construcción.
Fuente: Revista Apicofom
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