El viernes 15 de febrero pasado, el Presidente de la República, Mario Abdo Benitez, realizó una visita –fuera de agenda- a la plantación de eucaliptos de aproximadamente 1.000 hectáreas que está bajo gerenciamiento de Forestal Sylvis, en el distrito de Ybycui, departamento de Paraguarí. Esta firma está asociada a la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama).
La visita del Jefe de Estado se dio luego de aceptar una invitación hecha por Cristina Goralewski, Presidenta del Instituto Forestal Nacional (INFONA), para conocer el modelo de negocios establecido por la empresa desde hace tres años en esta región. Consiste en alquilar tierras a diversos propietarios, bajo la modalidad del Vuelo Forestal o Garantía Real de Superficie Forestal, definida por la Ley 4890/13, que permite que las tierras arrendadas sigan siendo propiedad de los dueños pero protege la inversión hecha en los árboles, declarando a los mismos como parte separada de la tierra donde están plantados.
Este régimen permite darle valor a tierras que están subutilizadas o bajo cultivos de renta esquilmantes (toman muchos minerales del suelo); también permite darle un uso alternativo a los ahorros de los capitalistas que buscan mayor rendimiento a su dinero (con 13 a 15% de Tasa Interna de Retorno), y posibilita que muchos profesionales y maquinarias que no están trabajando lo puedan hacer, generando así muchos empleos rurales de bajo nivel de calificación.
Hay que mencionar que en estas 1000 hectáreas trabajan unas 80 a 100 familias en diversas actividades, incluyendo la construcción de alambrados, caminos, portones, plantación de árboles, fertilización, distribución de cal agrícola, podas a 4, 6 u 8 metros de altura, plantación de pasto, arreo y sanitación de animales, o limpieza de malezas con métodos mecánicos o químicos, además de las tareas de apoyo como preparación de comida, provisión de combustible o reparación de equipamientos y motos. En suma, en los últimos dos años, cada semana se inyecta entre 30 a 40 millones de guaraníes a la comunidad por parte de al inversión forestal.
Con esto, las comunidades aledañas están mejorando su calidad de vida y su confort humano llevando a cabo actividades que le producen mucha satisfacción y orgullo de región. Con esto, también el estado Paraguayo recibe entre 3 y 6 millones de guaraníes semanalmente en impuestos directos e indirectos.
LA VISITA PASO A PASO
El Presidente Abdo llegó en helicóptero a las 11:30 de la mañana, aterrizando en la pista La Juanita, luego de saludar a los presentes y en un gesto de espontánea familiaridad decidió conducir el mismo su camioneta para recorrer todos los sectores de la plantación.
Así fue visitando a los 20 trabajadores que estaban podando a la altura de 6 metros primero, donde observó la cuidadosa y lenta actividad de cortar las ramas más bajas de los eucaliptos; posteriormente visitó otro sector donde 15 trabajadores estaban podando con caños de 8 metros, todos munidos de equipos adecuados a esta tarea, como gafas protectoras, chalecos, guantes, etc.
También pudo observar a los animales pastando bajo la sombra de los árboles, y escuchar que cerca de 600 desmamantes pastaban en unas 350 hectáreas en ese momento.
Finalmente, llegó hasta una parcela donde 10 personas estaban plantando una superficie de 12 hectáreas, con plantínes de eucaliptos recién llegados del vivero. Allí, el Presidente ayudó a plantar simbólicamente un árbol, así como la titular del INFONA, con lo cual registraron de manera indeleble su visita a esta plantación.
También pudo dialogar con estos colaboradores y escuchar de ellos sus inquietudes, anhelos, esperanzas y satisfacciones. Durante el almuerzo compartido con los trabajadores hubo una sensación de alegría y casi incredulidad de parte estos al ver allí sentado con ellos al mismo Presidente de la Republica, interesado en el tema de las plantaciones forestales.
La máxima autoridad de nuestro país valoró repetidamente el modelo cooperativo que se había instalado en el lugar, donde 5 diferentes propietarios arriendan sus tierras para este modelo de plantación silvo-pastoril; donde 14 diferentes inversores forestales apuestan al futuro del Paraguay, pagando para plantar entre 4 y 350 hectáreas cada uno.
Numerosos tractores, fumigadores, carros bomba, palas cargadoras, retroexcavadoras, y subsoladores, también aportan su trabajo para preparar la tierra o realizar las tareas culturales para rendir buen ingreso por los productos maderables. En suma, el Presidente observó y valoró el trabajo en alianza, donde dueños de los árboles y del ganado generan trabajo para la gente y generan ganancia económica para ellos mismos y para el Paraguay.
Luego de ver el mapa de ubicación de las propiedades bajo trabajo forestal y su relación con el Parque Nacional Ybycui, el Presidente mencionó lo importante de que estos bosques estuvieran protegiendo los cursos de agua que llegan hasta el Parque, cuidando la trasparencia y calidad del agua, ya que entre los árboles y el pasto no permiten que haya erosión del suelo ni raudales que corran por la superficie hacia los cauces bajos. De la misma manera pudo percibir la enorme cantidad de pájaros que volaban de un lugar a otro de la plantación y entre esta y los bosques del Parque Nacional.
Al consultar sobre la inversión que se tiene por cada hectárea, se le dijo que con 20 millones de guaraníes por hectárea se puede llevar a término una hectárea de bosque silvo-pastoril durante 10 años. Y que el ingreso esperado por cada hectárea estaría en el orden de unos 90 millones de guaraníes a los 10 años, incluyendo el ingreso por los raleos a los 3 y 6 años y la tala rasa a los 10 años. A esto se le suma la cantidad de carne que se genera cada año bajo la protección de los árboles, bajo los cuales no vuela ni la ura ni los tábanos.
Comentó que habría que fomentar aún más este tipo de inversión forestal entre grandes, medianos y pequeños productores, para que ellos tengan una caja de ahorro en caso de una necesidad.
De la misma manera consideró que sería importante generar más fuentes de financiamiento, como créditos adecuados a los tiempos de la plantación forestal, pero así también fomentar entre los tenedores de capital en forma de ahorro, para que ellos inviertan en esta actividad que podría generarles mayor retorno a la inversión.
Fue así que e comprometió a hablar con sus colaboradores para diseñar, en conjunto con el sector privado, nuevas herramientas que pudieran dar seguridad y animo a los capitales dentro del país para apostar al largo plazo en un país que va fortaleciendo su mercado y su economía.
En este sentido, los encargados del establecimiento le manifestaron que si el Paraguay diseñara una estrategia forestal que permitiera en 5 años plantar 1 millón de hectáreas, se podrían generar 100 mil empleos para 100 familias rurales, y reducir así la dependencia del programa Tekopora que hoy día gasta 200 millones de dólares con muy poco impacto y casi ninguna familia campesina con salida de la pobreza.
Sin dudas, fue una visita muy productiva para todos los presentes y para propio Presidente, quien demostró que escuchando y preguntando a los productores en el campo se puede generar política pública de alto impacto para el país.
Agradecemos al Ing. Raúl Gauto, de Forestal Sylvis, por compartir con nosotros esta grata noticia.